PRELECTURA

Adquisición de requisitos para el aprendizaje de la lectura y la escritura
Preparación para el aprendizaje de la lectura y la escritura

Prevención de dificultades de aprendizaje

Este taller está dirigido a niños en 2º y 3º de Educación Infantil con la finalidad de estimular los requisitos del lenguaje sobre los que se asienta el lenguaje escrito para que estén preparados cuando se inicie su aprendizaje. En la modalidad presencial, se realiza en pequeños grupos.

Desde hace mucho tiempo, en España se enseña a leer y a escribir muy pronto, antes de que muchos niños estén cognitivamente preparados para ello. Se sabe científicamente que para optimizar el aprendizaje de la lectura y la escritura los niños deben haber desarrollado unos requisitos lingüísticos sobre los que se asientan estos aprendizajes. Al igual que el resto de las características físicas o cognitivas, hay diferencias individuales en los niños que hacen que unos las desarrollan antes y otros después, sin suponer esto un problema. A ello hay que añadir que en una misma clase puede haber una diferencia entre los niños de casi un año de edad, entre los mayores y los más pequeños.

Esta enseñanza tan precoz puede implicar que a un porcentaje de niños que no tienen ningún problema les cueste más aprender a leer y a escribir de lo esperado; además, puede generar retrasos en su adquisición y, en el peor de los casos, en niños con riesgo propicia que desarrollen dislexia o incrementar su gravedad.

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    En este taller se trabajan de manera grupal y lúdica todos los requisitos imprescindibles de la lectura y la escritura, es decir, aquellas capacidades cognitivas y procesos sobre los que se asienta el lenguaje escrito y cuya alteración está causalmente relacionada con retrasos en su aprendizaje y con la dislexia.

    Se sabe científicamente que mejorar estos precursores facilita el aprendizaje de la lectura y la escritura, disminuye el riesgo de retrasos en su adquisición y, en niños con vulnerabilidad, evita o disminuye el grado de un trastorno en el aprendizaje de la lectura y la escritura.

    Estos precursores generalmente se desarrollan sin una estimulación directa, simplemente con el contacto habitual con el lenguaje y los juegos infantiles, canciones, etc. Hay variabilidad individual, siendo unos niños más precoces que otros, pero en todos los casos se requiere una edad y una experiencia suficiente que no siempre es posible (por ejemplo, los pequeños de la clase suelen tener un menor desarrollo de estos requisitos simplemente por su edad). Además, en los niños en riesgo solo se consigue con una intervención explícita.

    Los principales requisitos, que son los que se trabajan, son:

      • Conciencia fonológica: es el conocimiento explícito de que el lenguaje está compuesto por unidades más pequeñas que se pueden manipular. Esta habilidad es necesaria para comprender y adquirir el principio alfabético (relación sistemática entre grafemas y fonemas, imprescindible para aprender a leer y a escribir).
      • Discriminación fonológica: es muy importante para comprender el principio alfabético, entender que a cada grafema le corresponde un fonema (a cada letra un sonido) y, por tanto, leer y escribir de manera precisa y no realizar sustituciones.
      • Velocidad de denominación: esta capacidad se refiere a la velocidad de acceder al nombre de un estímulo visual, que es especialmente importante en la lectura (ya que esta requiere ver una letra o una palabra y acceder a su sonido).
      • Memoria de trabajo verbal: es la capacidad para retener y manipular información verbal durante un periodo de tiempo.
      • Aprendizaje de las letras: es importante respetar el ritmo de adquisición, no pasar a la siguiente letra sin haber aprendido realmente la anterior y enseñarlas de manera que no lleven a error.

    También se trabajan otras capacidades que influyen en este aprendizaje. Entre ellas se encuentran:

      • Vocabulario: cuanto más vocabulario tenga un niño, más facilidad tendrá no solo para comprender lo leído, sino también para decodificar las palabras (ya que ayuda el contexto y los conocimientos previos) y también permite un mejor desarrollo de otras habilidades lingüísticas imprescindibles.
      • Atención sostenida: es la capacidad para mantener la atención focalizada en aquello que se requiere, evitando hacer caso a otros estímulos más llamativos internos (pensamientos, recuerdos, etc.) o externos (ruidos lejanos, pisadas, etc.). Es muy importante porque todos los procesos que no son automáticos (como la lectura durante su aprendizaje) requieren muchos recursos cognitivos para su procesamiento (no solo es decodificar sin errores y a una velocidad adecuada, también es comprender, sacar inferencias, etc.).
      • Funciones ejecutivas: dentro de estas se encuentran la atención, la memoria de trabajo verbal, pero también muchas otras que pueden influir, como la impulsividad (que puede afectar a estrategias como inventar palabras a partir del inicio), uso de estrategias (releer cuando no se ha entendido algo), etc.

    Hay distintas modalidades para realizar este taller, teniendo en cuenta las características de niño y las necesidades de la familia:

    Modalidad presencial

    en grupo

    Se trabajan en sesión los requisitos para la lectoescritura y se estimulan las funciones que influyen por medio de actividades lúdicas.

    Modalidad online

    individual

    Se trabaja con Glifing. Las sesiones se pautan dependiendo del nivel que tenga cada niño, ajustándose a su nivel y reajustándolo a medida que progresa.

    Modalidad mixta

    Presencial y online

    Es la modalidad recomendada cuando hay una elevada vulnerabilidad, para llegar con unos buenos cimientos cuando se inicie la enseñanza de la lectoescritura.

    En todos los casos se recomiendan juegos para integrar en la dinámica familiar. Ejemplos de ellos son palabras encadenadas, Tic Tac Boum, Distraction, lenguajes «secretos» que requieren conciencia fonológica, Scattergories, etc., cada uno de ellos adaptado al nivel y a la edad del niño.

    Para niños con mayor riesgo de desarrollar dislexia (niños con antecedentes genéticos de dislexia, trastornos del lenguaje, prematuros o bajo peso al nacer, etc.), se recomienda un programa específico de prevención de las dificultades de la lectura y la escritura: PREDAL.

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